jueves, 28 de abril de 2011

Período de adaptación

Bueeeeeeeeeno….vaaaaaaaaaleeeeee…..aceptas secuestro domiciliario como maternidad deseada.

Estás a punto de empezar a dejar atrás los días más impertinentes de tu vida. Parece que el cansancio y el pánico dejan algo de espacio al regocijo generalizado.

Para empezar ALGUNAS noches duerme 5-6 horas del tirón, lo que te permite echar alguna cabezadita decente. Empiezas a tener la lactancia por la mano y lo que antes era un suplicio ahora roza incluso lo soportable. Además a veces focaliza la vista y deja de tener un ojo en Cuenca (pensabas que habías parido al hijo del Dioni).

Pero lo mejor y lo peor de todo son sus sonrisas. Definitivamente son lo más bonito que nunca has visto y consiguen derretirte en 0,1 segundos. Pero también son lo peor porque te han convertido en un ser totalmente débil, vulnerable y manipulable. Eres incapaz de ponerte firme cuando te mira, te reconoce y te sonríe...demasié

Así que para dejar claro desde el minuto cero quién manda aquí, hace dos días te armaste de valor, le pusiste en su hamaquita, te plantaste delante de él y le pegaste su primera bronca. Porque le dejaste con su titapadri (tía+padrina que no quiere renunciar a ninguno de sus dos títulos nobiliarios) y se pasó toda la tarde llorando sin motivo aparente más que echaba de menos a su maravillosa, estupenda y rubia madre. Pero como todo hombre que se precie y que pasa por tu vida, tiene que acostumbrarse a prescindir de ti en ciertos momentos. Así que la bronca fue más o menos así:

T (Tú) -Jomío, mamá está enfadada contigo-
J (Jomío) -(ojos hiperabiertos mirándote fijamente) chup-chup (2 chupetones al chupete)-
T -Lo que le has hecho a titapadri no se hace, tienes que portarte bien con ella-
J -(1 pestañeo) Chup-chup-
T -No me mires con esa cara que mamá sigue enfadada y no quiere que vuelvas a hacerlo-
J -¡Puf! (escupe el chupete, porque no lo suelta, lo escupe) guuuuuuuuuuuuuuu (con una sonrisa desdentada de oreja a oreja)-

En este punto te empezaron a temblar las piernas pero te mantuviste firme.

T -No no no… Jomío…eso no se hace…-
J -GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA (con aspavientos de brazos)-
T -No no no…que no me…que no..que…uf…-

En este asalto perdiste los papeles, la autoridad y todo lo susceptible de ser perdido….por favor….insoportable no, lo siguiente.

Pero en el fondo, muuuuuuuuy en el fondo, esperas rezas por ser tú la que lleve las riendas de esta relación y no desistirás en tu empeño por dejar de ser tan maleable por un hombre, bebé sí, pero hombre, que bien hermosos tiene sus cojoncillos.

martes, 26 de abril de 2011

Mi nueva no-vida

Te habían dicho que ser madre era duro pero ¿¿TANTO??

Has dejado de ser la prota de tu vida para ser “la madre de”. Y eso no lo llevas mal, lo llevas fatal. Te acostaste un día siendo "la rubia" y al día siguiente amaneciste siendo “la madre de”, así, a lo loco.

Las primeras semanas han sido literalmente el horror más horroroso. Todas las noches enteras en vela, a oscuras, en silencio. Y tú ahí. Sentada en tu cama con el pelo sucio y enmarañado. Con una teta desinflada colgando fuera del camisón y la mirada perdida, mientras tu pequeño cabroncete lloriquea y tu marido ronca a los cuatro vientos sin enterarse de nada. ¡Bienvenida al Club de la Maternidad!.

Tu bebé te absorbe tantísimo que no tienes tiempo ni para lo más básico: ir al baño.  Tu pelo, antaño rubio y sedoso se ha convertido en unos colgajos amarillentos sin brillo. Y tus pechos redondos y firmes son ahora dos globos hinchados por la mañana y desinflados por la noche con venas azules de actriz porno y pezones doloridos que apuntan hacia el inframundo. Encima, y para tu asombro, te han sido callos en las manos de empujar el cochecito (¿?) Lo que unido a la carencia de manicura y pedicura hace que la niña del exorcista parezca Miss Mundo a tu lado.

Por si estos cambios físicos no fueran suficientes, moral y emocionalmente tienes la estabilidad de una adolescente psicótica y has perdido todo atisbo de autonomía, independencia y autoestima. De repente todo es imposible e inviable. No te ves capaz de quedarte a solas con tu bebé sin tu marido a menos de 5 metros a la redonda, ni mucho menos de bañarle sola, ¿salir a pasear? ¡una locura!. Definitivamente NO estás capacitada para ser madre de este bebé ni de uno de chimpancé.

Pero si la Beckham ha parido 3 vástagos, no se te puede resistir 1...
Así que tras semanas de repentinas lloreras, noches sin dormir y dolores varios, decides lamar a tus mamamigas e indagar a ver si eres la única a la que la maternidad el único instinto que le ha despertado es el asesino.

Cuan ¿grata? es tu sorpresa al descubrir que lo que te ocurre es total y absolutamente normal y que les ha pasado a todas. Pero en lugar de tranquilizarte te indignas con el cosmos, porque si es TAN normal ¿porqué c*** no avisan? Porque SÓLO te dicen que “es maravilloso, que desde el momento en el que lo tienes en tus brazos te invade una sensación de vida, de paz…” (loscojonespazzzzzzzzz…). Lo primero que te invadió fue un tsunami de náuseas y lo segundo un pánico de órdago. Y aún a día de hoy sigues esperando esa Pink Sensation que dicen que te entra y que te hace decir palabras como “puturrú de fuá” o “cuchicú”. De momento sólo te sale "mecagoentodo" y "quierodormir".

Así que mientras esperas tu particular Pink Sensation y confias en que esto evolucione a mejor (imposible que vaya a peor), aprovechas para lanzar un mensaje a todas las mujeres del planeta susceptibles de convertirse en madres algún día:

“Amigas, hermanas, amantes, churris… mujeres todas: Seguro que vuestras mamamigas os han vendido la maternidad como esto:

 (dibujo de Maitena, Google)
pues ¡MENTIRA!
La realidad se parece más a esto  (dibujo de alguien que sabe bien lo que es tener un hijo, Google)                                      
  

Así que propongo hacer una recogida de firmas para:

- Proponerle a la evolución que de ahora en adelante la especie humana sea ovípara. Queremos poner un huevo de tamaño razonable y poder cuidarlo entre los dos progenitores a parte iguales desde el primer día.
- Queremos que la ley actúe con especial dureza con aquella "amiga" que en cuanto te ve aparecer con ojeras hasta los tobillos te dice: "pues mi Pedrito desde el primer día duerme 13 horas del tirón".Un par de ostias mínimo.
- Queremos órdenes de alejamiento para todas las amigas estupendas de metro ochenta y piernas largas. Por lo menos hasta que hayamos conseguido deshacernos (de algunas) de estas miserables lorzas.
- Pedimos años de cárcel para todas las mujeres que al mes de parir están estupendas, delgadas y sin ojeras. Si encima sus retoños son de los que "duermen 13 horas desde el primer día", exigimos la perpetua.
- Mamoplastias, liposucciones y una reforma integral de fachada GRATIS para todas las madres.
- ...


Se aceptan sugerencias.









lunes, 18 de abril de 2011

"Habemus jodío criaturo"

Ya lo tenemos aquí: 3 kilitos, cuatro pelitos rubios (como no), un montón de deditos y una capacidad pulmonar de camionero que tumba.

A modo de resumen la cosa fue tal que así:

1. mamá cachalote duerme
2. mamá cachalote rompe aguas a las 3 a.m. y despierta a papá marmota
3. papá marmota responde con un “mmcariñomañanavamosalmédico…zzz….”
4. mamá cachalote da patada voladora en las costillas a papá marmota que sale disparado del futón con cara de pánico en dirección a la ducha y sin querer mirar a mamá cachalote (papá marmota es aprensivo hasta con la sangre de las morcillas)
5. papás novatos cogen canastilla y deciden ir a la clínica a pié que queda a 5 minutos
6. por el trayecto a las 4 a.m. se cruzan con un grupo de chicos haciendo botellón que lanzan gritos de “campeona” a mamá cachalote que se crece al ser vitoreada y aparece en urgencias como una heroína saludando a todo el personal de guardia
7. mamá cachalote es trasladada a una sala a monitorizar a la criatura
8. mamá cachalote no ha sentido ningún dolor ni contracción y piensa que las mamás que dicen que duele un montón son una panda exageradas  


9. contracción de 5 en el contraccionómetro: mamá cachalote da un respingo y sigue haciendo bromas con manojo de papá nervios  

10. contracción de 7 en el contraccionómetro: mamá cachalote maldice la teoría de la evolución por lo bajini y sonríe a los enfermeros

11. comadreitor lanza mirada impasible y comprueba que la criatura sigue sin darse la vuelta

...

43. contracción de 9,6 en el contraccionómetro:mamá se caga en la criatura, en el padre, en comadreitor, en las enfermeras, en todo lo que se menea y ofrece su alma al diablo en arameo a cambio de drogas muy duras

 ...

30 min y una “necesárea” después estás en el quirófano drogada y mareada por culpa de la epidural, y entre dragones rojos ves una masa sanguinolenta azul y viscosa que te presentan como tu hijo.

-¿Esoooo? ¿¿Eso viscoso es mi hijo??Doctor a ver si me ha sacado usted un pulmón por error que eso lo veo yo muy azul-
Y esta vez no lo has pensado, lo has dicho en voz alta y bien clarito.
-Jaja que graciosa, ¿no te parece precioso?-
-¿Es una pregunta trampa?-

Lo siguiente que recuerdas es la habitación de la clínica, familiares saliendo de debajo de las piedras, millones de ramos de flores y una bolita envuelta en mil capas blancas que te mira con cara de ¿así que tú eres la que se ponía de coca cola hasta el culo, eh?

Cansancio, sueño, náuseas, familiares, amigos, lloros de la bolita, discusiones con tus tetas, comadreitor incordiando, ginecólogo y sus “palmaditas” en el vientre al son de “¡has visto no era para tanto!”…las primeras 12 horas, francamente terribles. 

Y a las 8 de la tarde cuando entra la enfermera a tomarte la tensión le preguntas: -¿Oye y a éste cuando os lo lleváis?-
-¿A dónde?-
-Donde sea que os llevéis a los bebés-
-Ah no, éste es tu hijo y no nos lo vamos a llevar a ningún sitio, a partir de ahora SIEMPRE va a estar contigo-

No sabes qué cara se te debió poner, pero inmediatamente la enferma dijo:
-Bueno, esta noche nos lo llevamos a la nursery pero a las 6 de la mañana te lo traeremos ¿eh?-

Y así sigues. Haciéndote a tu retoño y a tu nuevo (estremecedor) estatus de "madre de"...



domingo, 10 de abril de 2011

Nidificación

Nidificación: necesidad urgente de limpiar y hacer cambios en la casa. Los expertos manejan varias hipótesis: es una forma de afrontar la angustia que se siente ante la inminente llegada del pequeño, o una manera de prepararse para el nacimiento relacionándose esta conducta con el deseo de control de la situación. Ambos comportamientos dan sensación de tranquilidad y confianza a la futura madre.

O lo que es lo mismo, volverse idiota y ver mierda donde nunca la hubo.

Estás en la recta (más bien curva) final de tu embarazo y llevas las dos últimas semanas que no te reconoces. No sólo te pasas el día recogiendo, ordenando y limpiando la casa a todas horas si no que además llevas varios días despertándote a media noche de repente y saliendo disparada al baño. Ninguna mujer adulta, independiente y brillante que se precie se despierta de repente a las 3 de la madrugada de un miércoles con la imperiosa necesidad de ir al baño.  No podías haber caído más bajo. Tu autoestima te abandonó con el  primer pedo de madre y tu dignidad ha hecho las maletas esta semana.

Encima descubres que llevas en tus entrañas a un pequeño tirano al que aún no conoces y ya te manipula obligándote a adoptar posturas no siempre cómodas. No consigues dormir toda la noche del tirón, cuando no es la gotita de la cisterna, son los dolores, cuando no son los dolores, la acidez, si no es la acidez, te meas, y cuando no te meas, lo otro. Y cuando por fin consigues conciliar el sueño de un lado y te cambias para aliviar el peso en las costillas de ese lado, tu loable descendencia te despierta con una patada directa al bajo vientre que te hace dar un brinco del dolor. Intentas mantener la postura (porque es la postura en la que NO te duele la espalda) masajeando la zona pateada y tratando de calmarlo pero el muy cernícalo sigue dándote patadas en ese mismo punto hasta que decides volver a acostarte del lado inicial. En ese momento deja de patearte y se queda tranquilo. Pero tú no te puedes volver a dormir porque de ese lado te duele la espalda. Y encima te entran ganas de ir al baño.

Y no puedes hacer nada. Sólo aguantar y esperar a que acabe pronto. Así que ayer fuiste a la revisión de rigor con la esperanza de que te dijera que el parto era inminente ya que a día de hoy estás en perfectas condiciones higiénicas y estéticas para recibir a tu pequeñín (aunque sabes perfectamente que tu cachorro llegará un día en el que no te hayas lavado el pelo o en que lleves esas bragas horrendas pero comodísimas).

El ginecólogo te pidió tu consentimiento para que entrara un colega de profesión en  la consulta para enseñarle el funcionamiento de su ecógrafo.  Te dijo que como contigo hay “confi” (que no es cierto, porque para que la hubiera tendrías que haberle visto el rabo tantas veces cómo él te ha escudriñado la entrepierna) y estás muy avanzada en el embarazo, eres la candidata ideal para hacer de tu útero una mesa  de debate. Y si normalmente tu médico ya va a la suya durante las visitas, lo de ayer fue escandaloso. 

Tú médico (TM): -¿Ves? Se ve muy bien, la imagen es muy buena-
Otro médico (OM): -Si ya veo, como el que tenía yo pero con más resolución. ¿Y dices que se ve el líquido?-
TM: -Sí, pero como apenas aporta información no suelo hacerle caso. Mira también te indica el peso, voy a ver la longitud del fémur a ver dónde está….mmmm….ahá….-
OM: -¿Quieres que le vaya explicando a la paciente (TÚ) lo que vamos viendo?-
TM: -Como quieras, pero no es necesario ella ya lo ve.-

“¿¿¿Qué veo qué exactamente???” 9 meses y aún no se ha enterado de que no tienes de 30 años de experiencia vislumbrando sombras grises sobre fondos más grises.

OM: -Vaya parece que este mozuelo está atravesado-
TM: -Sí. Pero bueno, como está teniendo un embarazo muy bueno y el bebé está fuerte como un toro vamos a esperarnos una semana más a ver si se decide a darse la vuelta del todo.-
OM: -Me parece bien, se la ve fuerte-

"Perdona pero a ti ni te parece ni te deja de parecer. ¿Qué coño pintas tú en esta historia?" piensas.

TM: -Si no se da la vuelta, la semana que viene pensaremos en hacer una “necesárea”-
OM: -JAJAJA una “necesárea”, ¡qué bueno eres!-

¿Perdooonaaa?¿¿Una semana?? ¿¿"Necesárea"?? ¿¿Qué bueno eres?? ...
Con la embarazada de cuerpo presente, totalmente espatarrada y con unas ganas locas de que se termine todo, ese chiste fácil y malo era totalmente innecesario.

Encima se van los dos a la vez de la consulta y te dejan ahí a solas con Comadreja que con la mirada te dice: “goooooordaaaaaaaaa”. 
Se corta el ambiente con la respiración.

Tu cachorrito ya está listo y preparado para salir pero no le da la gana. No se ha encajado en posición de salida y además se ha atravesado en mitad del útero en plan “¡¡del útero de la rubia no me moverán!!” (con tonadilla del barco de chanquete).

Y para hacerlo más ameno tienes a tu familia y amigos en estado de código rojo, tanto que empiezas a sospechar una leve falta de confianza en tu capacidad de reacción ante la llegada del importante. Están todos excesivamente pendientes de ti, y no puedes llamarles sin provocarles una angina de pecho. Así que te pasas el día mirando el móvil sin atreverte a llamar a nadie si no es estrictamente necesario, nunca infravalores el poder de un teléfono móvil como arma inductora de paradas cardiorespiratorias.

Toca seguir esperando

lunes, 4 de abril de 2011

Impertinencias

Estás alcanzando cotas estratosféricas de tamaño planetario. Y mientras puedas moverte sin necesidad de un gato hidráulico para levantarte del sofá tienes que aprovechar. Así que este fin de semana te vas con tu marido a un SPA.
Estás preparando la maleta y metiendo tus microbikinis de la temporada verano pre-embarazo cuando caes en la cuenta de que tal vez tus nuevas curvas no quepan en ellos así que decides probártelos TODOS. 

Y menudo panorama... y que lástima das...pensabas que como el bikini no cubre la barriga, no tendrías problemas con el resto del cuerpo. Pero no sólo se te desparraman las tetas  por todas partes a la vez, si no que el culo te ha crecido 3 tallas y pareces una morcilla con gomitas de pollo. ¡¡HORROR!!
Buscas y rebuscas en tu vestidor y rescatas un bikini viejo, dado de sí y totalmente ofensivo para el buen gusto que (para disgusto tuyo) compruebas que te va bien.
Te observas en el espejo de frente, de lado, del otro lado, de espaldas, de frente de nuevo…¿¿¿Qué coño los pies??? A ti lo que te jode es NO poder verte la entrepierna. 
De modo que te acercas al espejo y

Sales disparada al centro de estética. 26 tirones, 2 calambres, una llorera, 50 euros y un “eres rubia por fuera pero por dentro mozambiqueña” después, te subes al coche suave como el culito de un bebé y dispuesta a olvidar en el SPA todo este sufrimiento. 

Y al subirte: ¡PRRRREEEEEEPPPP! 

Pero no es un pedo cualquiera no, es un pedo que te resulta totalmente familiar, un pedo con denominación de origen, ha sido un PEDO DE MADRE. Tu atónito y paciente marido duda entre descojonarse (aún a riesgo de recibir una patada voladora) o indignarse (acabas de desbancar a su top 1 en el ránking de bombas de metano). Y tú no sabes si justificarte o hacerte la loca. Porque los pedos de madre no son unos pedos cualquiera. Tienen un sonido muy particular: agudos pero contundentes, desagradables pero entrañables. Si alguna vez has escuchado un pedo de madre, los identificas al momento y te solidarizas con su dueña porque no hay nada más embarazoso y humillante que un esfínter hormonado y rebelde. Se acabaron los viajes al baño en manada. A partir de ahora tú y tu culo vais por libre.

Vale, te disculpas. Compras el silencio de tu marido con una bolsa de M&M, una de doritos y una coca cola y le prometes que no te dormirás durante el trayecto (no lo has logrado en tu p*** vida) pero su silencio bien vale el esfuerzo por intentarlo.

En el primer peaje te despierta de un codazo. 

...

3 codazos más tarde llegáis al SPA. 

La recepcionista se te queda mirando la barriga fijamente como si quisiera levantarte la camiseta con la mente y te pregunta: "¿Estás embarazada?"  

Con una barriga de 8 meses y ante semejante juego de obviedades no puedes evitar ser una cínica: -Noooo es que soy como las pitones, cada mes engullo la comida de una sola pieza y la digiero lentamente-
De repente se levanta y tú te temes lo peor (pollo) pero la recepcionista te ignora y se lanza con su discurso:

-Pues en ese caso no puedes hacer sauna, ni hidromasaje, ni jacuzzi, ni baño turco, ni ducha de contrastes, ni circuito termal, ni..-

-¿Y entrar? ¿Puedo entrar?-. 

Pero la tía está en modo contestador automático y sigue soltando su perorata de prohibiciones y termina su alegato con el veredicto:

-Sólo puedes bañarte en la piscina climatizada-. 

Cojonudo. Con lo bien que te llevas tú con las piscinas. 

Tu marido te anima a disfrutar del agua y te pseudo-convence. Finalmente no te queda otra que enfundarte tu viejo bikini, el condón de rigor en la cabeza y meterte en el agua muy lentamente y sin dejar de tocar fondo, no vayas a rememorar los calambres del otro día, que encima ahora podrías aderezar el panorama con pedos de madre.

Mientras tanto tu marido es conducido por una esbelta señorita de bata blanca y sonrisa aún más blanca a un circuito con piedrecitas y chorritos a distintas alturas y temperaturas. Y en tu insistencia por no perder el contacto visual con el macho alfa de tu manada de repente notas un chorro que te da de pleno en los riñones y te empuja hacia delante. Te has metido sin querer en el circuito de chorros de la piscina aún sabiendo que no puedes estar ahí así que te apresuras a abandonar el campo de minas ipso facto no vaya a darte un chorro en la barriga y te ponga el bebé por sombrero. 

Fuera de peligro le envías un mensaje amenazador a la piscina con la mirada:

-No me gustas. Yo a ti tampoco. Si me vuelves a dar un susto así, me mearé. Así que vamos a llevarnos bien y tengamos la fiesta en paz-

En zona segura, intentas disfrutar de la ingravidez del agua y de lo poco que pesa tu barriga en ella. Y en esas estás cuando te encallas literalmente en la escalinata de la piscina y aparece tu relajado marido y te sonríe.
-Soy una ballena varada y la piscina me odia-

Y él responde sumergiéndose contigo y hablándole al bebé debajo del agua -hooollaaaaaaaa hiiiiiijooooooo miiiiiiiiiooooooo sooooooy tuuuuuu paaaaadreeeeeee-. 
-No cariño, eres la versión ballenato de Darth Vader-

Pero aunque sólo sea por este ratito, ya han valido la pena todas las impertinencias del día: la porno-depilación dolorosa, los pedos de madre, tu visión de cachalote en bikini, la recepcionista "halagüeña" y tu cruzada personal contra las piscinas.